9 de octubre, Día Mundial del Correo

En 2016 se cumplieron 300 años desde que el servicio de Correos se convirtiera en responsabilidad del Estado, tres siglos que han sido testigos de la transformación progresiva de la organización postal en España.

La prestación del servicio postal, tradicionalmente llevada a cabo por el Estado, no ha permanecido ajena a la dinámica económica imperante, bautizada como “neoliberalismo”, de liberalización y privatización de los servicios públicos. A principios de los años 90, las decisiones europeas obligan a abrir su prestación a empresas privadas y a liberalizar el mercado postal a nivel comunitario, yCorreos pasa a su actual forma jurídica, la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, una sociedad anónima de capital cien por cien público.

Correos ha superado en los últimos años retos como la transformación digital creando infraestructuras y sistemas para las cuatro filiales del grupo (Correos, Nexea, Correos Express y Correos Telecom), los cerca de 2.400 puntos de acceso urbanos y más de 6.300 puntos de servicio rurales, y sus más de 51.000 empleados. Los procesos internos se han optimizado y son más eficientes, a la vez que el usuario y cliente puede ser atendido en cualquier momento y lugar a través de cualquiera de los canales que hay a su disposición.

Pero, para UGT,el reto de la modernización no lo es tanto comparado con el de la supervivencia.Correos obtiene sus ingresos de la explotación y venta de los distintos productos y servicios que oferta y, aunque es la principal fuente de ingresos de Correos, el servicio postal tradicional ha sufrido un declive del 6,5% en los últimos años frente a un imparable crecimiento del 18% de la paquetería.Esta tendencia es general en un sector en el que Correos ha pasado de operar el 19% de los envíos de paquetería en 2013 al 24% en 2016, siempreen detrimento del resto de operadores. La potencia y capilaridad de la red de Correos permite llegar prácticamente a cualquier punto del territorio nacional, y esto es visto con temor por las distribuidoras privadas. En UGT detectamos que hay cierta presión de lobbies de paquetería a la Administración para que Correos no tenga los recursos suficientes en materia de paquetería, prueba de ello son las continuas denuncias interpuestas por las asociaciones de empresas de reparto y la patronal de paquetería en cuanto a financiación, recursos recibidos y supuestos privilegios de Correos.

Es aquí donde UGT tiene que recordar que Correos es el prestador del Servicio Postal Universal, SPU, el conjunto de servicios postales, considerados como de interés general, cuya prestación garantiza el Estado de forma permanente en todo el territorio nacional y a precio asequible para todos los usuarios, cualquiera que sea su lugar de residencia, un principio básico y fundamental recogido por la Constitución.Unos servicios que son claramente deficitarios y nada atractivos para la iniciativa privada, ya que los 55 céntimos que abona un ciudadano por enviar una carta a cualquier rincón de España, por remoto e inaccesible que sea, son insuficientes para cubrir el coste.El cumplimiento de estas obligaciones no debería poner en riesgo la viabilidad económica de Correos como empresa, por ello, para garantizar la prestación delservicio sin perjuicio económico para Correos, la ley establecela financiación por parte del Estado de la diferencia con el coste real. Pero, a día de hoy,Correos está en números rojos por el brutal recorte a esa financiación de 180 millones de euros en los dos últimos años, y acumula un déficit de 230 millones de euros en los últimos tres años.

UGT ha denunciado reiteradamente que la situación de la empresa postal pública es en este momento insostenible, pero hemos chocado con la falta de diálogo por parte de los anteriores gobiernos y de Correos.Todo ello con una severa reducción de 15.000 trabajadores y trabajadoras en los últimos ocho años, en el marco de un Convenio Colectivo y un Acuerdo Funcionarial bloqueados desde hace cinco años, donde la plantilla ha sufrido recortes de salario, desregulación de las condiciones laborales y un inaceptable aumento de la precarización que alcanza el 35% de eventualidad y el 22% de contratación a tiempo parcial, con situaciones como la de empleados con contrataciones a los que se daba de baja los fines de semana o los días festivos, y se volvían a contratar después.

Desde UGT esperamos del nuevo gobierno queincorpore a Correos a su agenda de prioridades y dejemos de ser invisibles, pese a ser la mayor empresa del sector público, y revierta la inacción de la anterior legislatura, dedicada a desmantelar Correos con recortes presupuestarios, de personal y de infraestructuras. Que después de siete años de aplicación de la Ley de Correos que obliga a la ejecución de un Plan de Prestación del Servicio Postal Universal, éste se haga efectivo para asegurar la extensión y la financiación del SPU (que los sindicatos ciframos en 230 millones anuales), y así mantener la viabilidad de la empresa postal pública y mantener a los más de 50.000 trabajadores.

Para UGT es necesario aprobar un nuevo Plan Estratégico, que sitúe a Correos entre los operadores postales europeos que lideran el cambio de modelo postal hacia una integración de servicios postales, logísticos, financieros y tecnológicos. Se debe apostar por la diversificación,la creación de un Banco Postaly la innovación para afrontar los cambios, y convertir Correos en un referente en nuestro país y también en el ámbito internacional. Y sobre todo es necesario que el Gobierno siga la estela de otros gobiernos europeos que apoyan a sus Correos como proyecto de país.

Federico Bernabé Cerqueira
Secretario de AGE y Postal

“LOS DOCENTES FORMADOS Y CUALIFICADOS SON ESENCIALES PARA EL DERECHO A LA EDUCACIÓN”

Como todos los años desde 1994, los docentes tenemos un día especial marcado en nuestro calendario: el Día Mundial de los Docentes. Este año se cumplirá el 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), en la que se reconoce que la educación es un derecho fundamental clave y se consagra el derecho a la educación gratuita y obligatoria, mediante un acceso inclusivo y equitativo para todos los niños.

El lema de este año, “El derecho a la educación implica el derecho a docentes cualificados”, se eligió para recordar a la comunidad mundial que el derecho a docentes preparados y cualificados es una condición indispensable para realizar el derecho a la educación. En nuestros días la escasez de docentes sigue siendo un desafío a escala mundial. El número de niños y jóvenes sin escolarizar en el planeta se estima en 264 millones. Si se quieren alcanzar los objetivos de la Educación 2030 relativos a la educación primaria y secundaria universal, el mundo debe contratar a casi 69 millones de docentes nuevos. Ese “déficit de docentes” es más pronunciado entre las poblaciones vulnerables, como las niñas, los niños con discapacidad, los niños refugiados y migrantes o los niños necesitados que viven en zonas rurales o alejadas.

Por ello, desde UGT creemos necesario además de la creación de nuevos puestos de trabajo en la enseñanza, su estabilización. En este sentido, se han firmado dos Acuerdos estatales en los años 2017 y 2018 de gran importancia, con el objeto de dar cumplimiento a las instrucciones de la Directiva Europea, esto es, no rebasar el 8% de personal interino. Estas ofertas de empleo conjugarán las extraordinarias de estabilización y las de tasa de reposición, suponiendo en Andalucía unas 12.603 plazas tan sólo de estabilización, lo que es un gran avance después de llegar a tasas de casi cerca de un 23% de interinidad en los años de crisis económica.

De esta manera, también es necesario -al hilo del lema de este año- más formación y una mejor cualificación. En muchísimas ocasiones, no encontramos la formación adecuada para afrontar los retos a los que debemos enfrentarnos en nuestro día a día, y nos reinventamos constantemente con nuestros propios recursos para poder dar respuestas al sistema educativo cambiante al que pertenecemos.

Desde UGT, siempre hemos abanderado la creación del Estatuto Docente, pero no a cualquier precio. Un Estatuto que sea capaz de motivar e ilusionar a los docentes, en el que se recojan medidas que dignifiquen la profesión y permitan una promoción profesional real.

Para nosotros, el Estatuto Docente, debe girar en torno a tres ideas fundamentales:

  1. Ingreso en la función pública, con una revisión de la formación inicial y continua y con una revalorización de los periodos dedicados a la práctica docente.
  2. Promoción profesional por dos tipos de vías. La promoción vertical basada en el concurso de méritos, permitiendo la movilidad entre los distintos cuerpos docentes, siempre que se posea los requisitos de titulación adecuada y la experiencia. La horizontal, organizada en tramos o grados. Esta promoción ha de reconocer, económica y profesionalmente, la labor docente, sin necesidad de cambiar de nivel educativo y ha de estar basada en la acreditación de trabajos relacionados con el proyecto educativo del centro. Esto daría la posibilidad de acortar el número de años necesarios para que los docentes pudieran culminar su promoción profesional.
  3. Jubilación anticipada voluntaria e indefinida, independiente del Régimen al que se pertenezca.Las especiales circunstancias de la labor docente, la formación continua, los constantes cambios y las nuevas exigencias que nos plantea el sistema y la sociedad, hacen imprescindible el acceso a una jubilación temprana para dejar paso al rejuvenecimiento de las plantillas y a la creación de empleo.

Llevamos más de 30 años reivindicando un Estatuto para la Función Pública Docente que ha ido quedando en el olvido, Gobierno tras Gobierno, de manera similar al Pacto Educativo. Nos sorprende como uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar es olvidado, año tras año, y como nosotros, docentes camaleónicos, debemos adaptarnos a cualquier medio sin los instrumentos ni los recursos necesarios. Desde UGT creemos firmemente necesaria una financiación suficiente y un reparto equitativo de los recursos, por ello exigimos que el 7% del PIB debe ir destinado a educación, sin una inversión real no podemos hablar de una educación de calidad.

Por otro lado, nos alarma ver como en estos últimos años se ha ido incrementando el alumnado con necesidades educativas especiales, y como no podemos dar una respuesta real a estas necesidades, ya que no disponemos de los recursos adecuados para atenderlos, por ello, desde UGT estamos exigiendo más profesionales para atender estas necesidades básicas y de primer orden, junto con más apoyos y refuerzos educativos.

Finalmente, desde UGT hemos visto como, ley tras ley educativa, la escuela ha ido volviéndose cada vez más burocrática; en consecuencia cada vez tenemos menos tiempo para la preparación de clases, para adaptar las programaciones didácticas al contexto, para la atención a la diversidad y al proceso de aprendizaje del alumnado para hacer una evaluación continua real, o para la creación y desarrollo de nuevos proyectos…cargas que no sabemos de forma clara y definida si en realidad tienen una utilidad que repercuta directamente en la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje.  Por ello, reclamamos más horas para la docencia y la investigación que son totalmente necesarias, así como una formación pedagógica y de calidad en horario lectivo, ya que “los docentes formados y cualificados son esenciales para el derecho a la educación”.

Aurora Ramírez Martínez Secretaria del Sector de Enseñanza FeSP-UGT Córdoba